
ELN estaría marcando locales comerciales para extorsión en Barrancabermeja, según denuncias ciudadanas

Barrancabermeja, en el Magdalena Medio santandereano, enfrenta una ola creciente de extorsiones y amenazas de muerte contra comerciantes, presuntamente orquestada por estructuras criminales vinculadas al Ejército de Liberación Nacional (ELN). Según denuncias presentadas por la ciudadanía, los locales comerciales están siendo marcados con símbolos o mensajes intimidatorios, lo que ha generado pánico entre los empresarios y pequeños comerciantes de la ciudad.
Las investigaciones apuntan a una estructura conocida como ‘La Unión’, una banda urbana que, según la Policía Nacional, opera como tercerizadora del frente Édgar Amílkar Grimaldos Barón del ELN. Esta organización estaría encargada de ejecutar cobros extorsivos que oscilan entre 15 y 30 millones de pesos, además de amenazas directas y desplazamientos forzados. En enero de 2025, cinco presuntos integrantes de esta red fueron capturados en un operativo conjunto entre la Policía y el Gaula. Entre ellos se encontraba alias ‘Manuel’, señalado como cabecilla urbano, junto a otros miembros conocidos como ‘Mincho’, ‘Lulú’, ‘Barbero’, ‘Alex’ y ‘José Luis’.
Los comerciantes afectados han denunciado que reciben llamadas intimidatorias, visitas de emisarios armados y, en algunos casos, marcas pintadas en las fachadas de sus negocios como advertencia. Estas marcas, según las autoridades, son utilizadas para identificar a quienes ya han sido contactados o se niegan a pagar las “cuotas”.
Además de los cobros, se han reportado casos de desplazamiento forzado y amenazas de muerte, lo que ha llevado a varios empresarios a cerrar sus negocios o abandonar la ciudad.
El general William René Salamanca, director de la Policía Nacional, confirmó que se han desplegado operativos especiales en la región y que se está trabajando en coordinación con la Fiscalía para judicializar a los responsables. “Estamos enfrentando una estructura criminal que combina extorsión, secuestro y homicidio. No vamos a permitir que el miedo se apodere de Barrancabermeja”, afirmó.
Mientras tanto, los comerciantes exigen protección efectiva, presencia permanente del Gaula y garantías para seguir operando. “No podemos vivir con miedo de abrir la reja cada mañana. Nos están matando en silencio”, declaró un comerciante del sector comercial central, bajo reserva de identidad.
Este tipo de prácticas no son nuevas en zonas con presencia histórica del ELN. La “marcación” de locales ha sido documentada en otras regiones del país como método de control territorial, extorsión y advertencia. Lo preocupante es que, en Barrancabermeja, el fenómeno parece estar escalando, afectando no solo a grandes empresarios, sino también a pequeños negocios familiares.
Las autoridades han prometido reforzar la seguridad, pero la ciudadanía exige acciones estructurales, no solo reactivas. La extorsión no solo amenaza vidas, sino que desangra la economía local, paraliza la inversión y destruye el tejido social.