Estados Unidos se desmarca de la supuesta conspiración para tumbar al presidente colombiano

El congresista republicano Carlos Antonio Giménez, representante por Florida, rompió el silencio tras ser mencionado en los audios revelados por El País de España, en los que el excanciller colombiano Álvaro Leyva habría buscado apoyo en Estados Unidos para promover un supuesto plan de desestabilización contra el presidente Gustavo Petro.
En entrevista con Blu Radio, Giménez fue enfático: “Nunca me he reunido con ese señor. Y si hubiera logrado una visita para plantear un tipo de golpe, lo hubiera rechazado”. Calificó el informe como “ridículo” y negó cualquier participación en un intento de golpe de Estado.
Aunque Giménez reiteró que no simpatiza con el mandatario colombiano —“No soy fanático de Petro, creo que tiene muchas deficiencias”—, también subrayó que fue elegido democráticamente y que su mandato debe respetarse: “Yo deseo que Colombia tenga elecciones libres en 2026. No hemos estado en ningún golpe de Estado”.
El congresista también expresó que, en su opinión, Petro “no es amigo de Estados Unidos”, pero aclaró que eso no justifica ninguna acción inconstitucional: “No me gusta su política, pero eso se acaba ahí. Este es un asunto del pueblo colombiano”.
Nacido en Cuba y miembro del Partido Republicano, Giménez ha sido una figura crítica de gobiernos de izquierda en América Latina. Su nombre apareció en los audios de Leyva junto al del también congresista Mario Díaz-Balart, con quien supuestamente el excanciller buscó reunirse para ejercer presión internacional contra Petro. Ambos legisladores han negado rotundamente cualquier implicación.
Las declaraciones de Giménez se suman a una cadena de desmarques por parte de los actores mencionados en el escándalo. Mientras tanto, el gobierno colombiano sigue evaluando el alcance político y judicial del caso, que ya ha sido calificado por Petro como un “acto de venganza bárbaro y canalla”.